Decir, que el pandero es un instrumento que existe desde antes de la creación del mundo, significa decir que no ha sido un invento del hombre, sino de D-os; pero, ¿Cómo podemos hacer semejante afirmación?
Vamos a estudiar brevemente Ezequiel 28:1-19.
La palabra de D-os vino al profeta Ezequiel, para hablarle a las autoridades de una de las ciudades más ricas, y poderosas de aquel entonces: La ciudad de Tiro.
El Señor comienza dirigiéndose al «príncipe» de Tiro. El cual siendo hombre, se llenó de orgullo, se creyó D-os; y su sentencia fue la muerte.
Ezequiel 28:9b
«Tu hombre eres, y no D-os, en la mano de tu matador.»
Vuelve a hablar D-os, pero esta vez al «rey» de Tiro (vers. 12) a la autoridad
superior y padre del príncipe antes mencionado. Ezequiel 28:13
«En Edén, en el huerto de D-os estuviste…» ¿Será Adán?
«…de toda piedra preciosa era tu vestidura…» No es Adán
«…los primeros de tus tamboriles (panderos) y flautas estuvieron preparados para
ti en el día de tu creación.»
Es evidente que está hablándole a un personaje que no es humano.
Si seguimos leyendo hasta el versículo 19, descubrimos que se trata de Lucifer el
hoy, archí enemigo de D-os. (Isaías 14:12-14).
Lo que queremos observar de este relato, es que Dios le habla acerca de «sus
panderos», tocados con la máxima excelencia, la palabra primor significa: «la
destreza, habilidad para hacer o decir una cosa con excelencia» (Diccionario
Larousse), los cuales estuvieron
«preparados» para el. Como un regalo desde el día que fue creado.
Concluimos entonces que este instrumento musical de percusión llamado pandero
fue creado por D-os. No ha sido un invento de la mente de algún hombre. Los
primeros panderos están en el cielo.
Danzas Tradionales Hebreas 