Analicemos los siguientes textos:
Éxodo 15:20-21
«Y Miryam la profetisa, hermana de Aarón, tomó el pandero en sus manos y todas
las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas.
Y Maria les respondía: Cantad a Hashem porque en extremo se ha engrandecido;
ha echado a la mar al caballo y al jinete».
1º de Samuel 18:6
«Aconteció que cuando volvían ellos de matar al filisteo, salieron todas las mujeres
de Israel cantando y danzando,… con panderos, con cánticos de alegría y con
instrumentos de música.»
Jueces 11: 32-34
«Y fue Jefté hacia los hijos de Amón para pelear contra ellos; y Jehová los entregó
en sus manos…
Entonces volvió Jefté… a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con
panderos y a danzas,…»
Observando la historia del pueblo hebreo, encontramos que el pandero era un
instrumento muy común en todas las casas; y las mujeres lo usaban para celebrar
cuando el pueblo salía vencedor en las guerras.
Utilizaban panderos para celebrar las victorias sobre los enemigos.
En el punto anterior estuvimos hablando acerca de una guerra espiritual, cuya
característica principal es que ya está ganada.
Cristo ganó la batalla, y su victoria es nuestra victoria.
¡¿Cómo no celebrar con alegría, danzas y panderos el suceso más extraordinario
de la historia del ser humano?!
la resurrección de Yeshua, es nuestra resurrección y victoria sobre la muerte y el
pecado.
El tiempo de Alabanza en la congregación es para celebrar con alegría esta nueva
vida que nos ha sido dada en Yeshua.
Nuestra vida debe ser una victoria diaria, ganando cada pequeña batalla que
enfrentamos cuando queremos hacer su voluntad cada día.
Entonces sí podemos tomar un pandero y celebrar al Hashem junto con nuestra familia!